(Este
reto consiste en escribir, cada
mes, un relato de 5 líneas que incluya las tres palabras propuestas. Pincha aquí para
saber más.)
Si no lo habéis hecho, os animo a participar en él, no os
arrepentiréis; se aprende y se disfruta mucho dentro de esta breve e intensa “Comunidad”.
Marzo:
Última, diferencia y quinto.
Dejo caer mi granito de arena:
EL
CIRCUITO CERRADO DEL DESTINO.
En la Sala Magna del instituto, en plena charla de las
renovables, pensaba yo en lo nuestro.
Sentada en el quinto asiento de la última fila hallé la diferencia. Los caracteres repelían y ejecutaban una tortuosa atracción entre los dos. Un reto
a duelo nuestras miradas. Rompimos. Después, la noche de los disfraces conocí
al Alfil. Y al deslizar en la
penumbra la máscara de tu rostro… ¡Dios
mío! Eres tú, Daniel, dije antes de besarte.
Mari Carmen C.
Parece que el destino quiere que continúe el baile :D ¡Buen trabajo!
ResponderEliminarComo siempre, gracias por participar en el reto ;)
De paso te recuerdo que acabo de publicar mi tercera novela en formato ebook en Amazon y está gratis hasta mañana. Ya sé que tú eres más de leer en papel, pero te dejo el enlace por si quieres echarle un vistazo: La historia de Tilansia
¡Un saludo!
Uy, creo que lo enlacé mal... Copio y pego:
Eliminarhttp://bit.ly/Tilansia
¡Hola! Gracias por tu opinión de mi trabajo en el reto. Lo agradezco sinceramente.
ResponderEliminarDe tu novela ya te comento que estoy en ello.Un abrazo, Adella.
Mari Carmen C.
¡Hola! Me gusta mucho ese recurso de escribir las tres palabras propuestas en una misma frase (como ya leí en otro de tus micros). Y muy apropiado el título, al final resulta que sí que estaban en un circuito cerrado los dos... Una historia breve con un gran giro caprichoso del propio destino.
ResponderEliminarGenial. Un abrazo :)
¡Hola! Gracias por pasarte por aquí. Has sacado la esencia del final de manera efectiva. El giro, ajeno a la voluntad, que el destino puede conceder a toda situación.
ResponderEliminarA ver cuando leo el tuyo, lo estoy deseando; le tengo ganas porque nunca me dejan indiferente tus textos. Un abrazo.
Mari Carmen C.