En cuestión de poemas soy mala, malísima. Desconocedora de la métrica soy incapaz de hilar, con corrección, una rima en condiciones. He querido desempolvar, a pesar de todo, este mi primer y único desastroso rifirrafe, cuya datación pretérita casi lo mata en serio.
UN RIP CON RIPIO
Un poema
muere, en su lecho de albahaca
Coronado de
nenúfares y rosas blancas
Tuvo muchos
adeptos, guardó mucha admiración
Pero este poema
muere olvidado en un rincón.
El sol
desnudó su piel, el amor borró su amada
La estela de
un resplandor fue su amuleto y su espada.
Una espina
del rosal le cosió los sentimientos
Y dicen que
anduvo sólo y que bebía los vientos.
Derramó aromas
a tomillo y a romero
¡Nadie me
abraza! ¡Me muero!
Pudo ser la
paridad reforzada de inclusión
Hasta forma
de igualdad llegó a vestir su expresión.
Escrito en
los gladiolos con sangre de amapolas
Regó la
noche de estrellas y caracolas
Nimbado de
atardecer recibe la extremaunción
Contrita al
salir la luna le otorga su bendición.
Su novia se
presentó cuando lo iban a enterrar
Con lágrimas
en los ojos lo quiso resucitar.
Amor, amor,
mira que mi boca
¡Si estaré
loca! perpetuo, tú dislocas
¡No llores,
canta y danza!
Amaneció, no
hay esperanza.
Ceniza de
pétalo, oliendo a azahar desnuda
Vacío el
folio lacio demuda.
¡Cuarteto,
terceto, soneto…! ¡¡a mí el cortejo!!
¡Calla,
nadie lo abraza! la marcha avanza
Se aleja
malva el féretro, sin alabanza
Qué
semblanza.
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