HACE NO MUCHO
ESCRIBÍ UN ARTÍCULO ACERCA DEL LADO MÁS OSCURO DE INTERNET, PUBLICADO EN UN
MEDIO DE CIENCIA FICCIÓN, FANTASÍA Y TERROR EN EL QUE ME SIENTO CÓMODA EN MI
PAPEL DE COLABORADORA HABITUAL, LA REVISTA DIGITAL MINATURA. EN ÉL HABLABA DE
UNA RED BUENA Y OTRA MALA, CREANDO UNA BIFURCACIÓN ENTRE LA INTERNET SUPERFICIAL
Y LA CONTROVERTIDA DEEP WEB. HOY, DÍA DE LA INTERNET SEGURA, SURGE EL
COMPROMISO Y LA OPORTUNIDAD DE RESALTAR SUS MEJORES Y MÁS CERCANOS ASPECTOS.
REFLEXIONAR
SE IMPONE
“Internet es necesaria en nuestra vida”, se suele decir.
Por algo es conocida como la Red de redes. Pero quizá el meollo, ya que “lo
importante es la pregunta”, debería ser si lo estamos haciendo bien.
La
respuesta puede conducir a los vaivenes de ese doble juego sucio de hackear y
manipular la información multidisciplinar de sus macrodominios. Doble juego,
dicho sea de paso, amigo de otros muchos que tanto magnetismo parecen ejercer
sobre el ser humano y del que, al menos en ciertos sectores empresariales y
políticos, no parece que se salve ni el apuntador.
Ello merece,
quizá, un alto en el camino. Tal vez es hora de planteamientos serios y
profundos. Tan profundos han de ser como la supervivencia de la propia Internet
exige, si queremos conservar la esencia de esta herramienta y su ensamblaje
digital que tanto beneficio aportan. ¿Qué tiene sus luces y sus sombras?
Naturalmente. Existe una web subyacente,
receptora de información no indexada, en
el búnker insidioso del espionaje, el crimen
y el misterio o el terror –Deep Web-. Y cuenta con su lado bueno y su lado malo. La
cara sería la salvación de vidas activistas y la cruz el crimen organizado, por
citar sólo un ejemplo. Lo que no debería eclipsar nunca los beneficios reales
de la Internet superficial asociándola a
estos suburbios de la Darknet y su parte
tétrica, poniendo el punto de mira en su pésimo significativo orden de valores.
Y es que en torno a la extensa Red y sus crecientes tentáculos se ha forjado
una estudiada campaña de desprestigio, producto de los más intoxicadores
creepypastas en gran medida, que alimentamos y parece alimentarnos.
Es una gran herramienta; hagamos de ella un uso
responsable.
En el mundo de
las telecomunicaciones informáticas sobra destacar los muy conocidos valores
prácticos de Internet. Numerosas son las modalidades beneficiadas; incontables
los ciudadanitos de a pie que “no sabríamos vivir sin ella”. Apliquemos el principio de conservación a
este gran iceberg, mimando, casi, a los
dominios del Holding albergados en sus
cinco niveles.
Gracias al denominado imperio Internet, a sus soportes
operativos y a sus variopintas ramificaciones vivimos interconectados. Ya que
en la urdimbre de su extensa arquitectura se alojan prestaciones como las redes
sociales, posibilitando el acceso on
line a múltiples plataformas. Lo que ha permitido a la criatura crecer y multiplicarse
y con ello nuestra abundante cibervida. Aceptar sin vandalismo el acceso a los
contenidos multimedia que dicho asentamiento vertebra, defender limpiamente las
cosas buenas de la tecnología y apreciar los beneficios de Internet, aprovechando
bien gestionados sus recursos, puede ser una buena inversión. Acogernos de forma
sana a sus protocolos, un acierto.
Conservemos la esencia de una nube que hemos creado para
provecho propio; por respeto a los millones de usuarios que tiene a escala
mundial. Por respeto a nosotros mismos.
Quizá sí, quizá juntos podemos hacer una Internet segura.
Mari Carmen
Caballero Álvarez
La verdad es que la frase que está a mediados del texto "Es una gran herramienta; hagamos de ella un uso responsable." resume muy bien todo el concepto. También la conclusión final me parece muy acertada: la clave es el respeto, tanto a nosotros mismos como a los demás. Poniendo cada uno un poco de su parte, se puede conseguir mucho. Un interesante y actual artículo.
ResponderEliminarUn saludo :)
¡Hola!Me alegra que comentes. Igual un día me sorprende en tu blog algún artículo tuyo, aunque ya dispone de muchos y muy buenos contenidos interesantes. La verdad es que sí, ante tanta piratería y vandalismo virtual Internet merece un llamamiento a la cordura. Saludos.
ResponderEliminarMari Carmen C.