Este es mi trabajo
presentado al reto de las 5 líneas que sigo habitualmente en un blog de
literatura que me encanta: Las palabras soñadas –lo gestiona, muy
acertadamente, Adella Brac-.
(Este reto consiste en
escribir, cada mes, un relato de 5 líneas que incluya las tres palabras
propuestas. Pincha aquí para saber más.)
Octubre:
Primavera,
miraba y pensando.
DICOTOMÍA
¡Vete!
¡¡vete ya!! Tu madre tiene la culpa, me
miraba y me mira así, como pensando… Esconde La primavera, oculta mi horizonte, me roba, me puede, que me
devuelva mi mundo, se bebe mi Ser. La
primavera, ¿dónde está mi periódico? Tu madre, tu madre tiene la culpa.
Duele. No; no pronunciaré su nombre. ¡¡No voy a pronunciar su nombre!! Te
declaro non grata, me declaro libre.¡¡¡Vete!!! Me quedo con tu madre.
Estoy un poco confusa. Supongo que era la misión de tu relato, plasmar un estado de ánimo. Se me ha escapado algo, ¿verdad?
ResponderEliminarUna vez más, ¡gracias por participar en el reto! ;)
Besos.
Gracias por explicitar tu opinión algo confusa. Lo que sucede en realidad es que el protagonista, muy a su pesar, se sorprende rabiosamente atraído por la madre de su pareja. Y, claro, a esta la rechaza para quedarse con la progenitora. Un beso, y mil gracias por seguir ahí.
EliminarMari Carmen C.
Wow tuve que leer la explicación que le diste a Adella para entender el relato. Me gustó, y si lo que buscabas era generar dudas seguro lo has logrado !
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog y comentar, Pancho. Hay veces que la pretensión camina más deprisa que uno. Quizá el empeño de dejar espacio al lector impide, a veces, recuperar del todo el contexto.
ResponderEliminarPor cierto,en tu relato, lo del 21 de septiembre me trajo un poco de cabeza ya que no es la fecha primaveral. Hasta que lo volví a leer. Y me gusta, te lo aseguro, no es un tópico. Qué bueno esto del reto, establece contacto, comunicación ¿verdad? Un abrazo y, muchas, muchas gracias, otra vez.
¡Hola! El relato me ha resultado impactante, ¡me ha encantado! Porque me gusta muchísimo la manera de expresar, esos signos de exclamaciones... He podido ver perfectamente ese estado del personaje como de no poder evitar algo que le está ocurriendo y tiene que decirlo porque ¡¡ya no puede más!! Además es como que tiene cierta sensación de culpabilidad, ya que al principio le quiere echar la culpa a la madre, pero no puede más y al final estalla. ¡Y todo eso en cinco líneas! Me ha encantado la intensidad del relato.
ResponderEliminarPor otra parte, quería comentar que estoy viendo por el blog su participación en diferentes antologías de Diversidad Literaria. Yo también tengo relatos en algunas de ellas y creo que coincidimos en la de Microterrores.
En definitiva, me ha gustado mucho el relato y conocer este blog. ¡Un saludo! :)
Qué bonita coincidencia, M.A: el reto 5 líneas, algún libro antológico del colectivo Diversidad Literaria… qué grande se me antoja, casi no cabe. No; no es poesía.
ResponderEliminarMe halaga que te guste mi blog, nació como soporte a la difusión de “mis modestos trabajillos literarios” y ahí sigue clavado. Algo deficitario lo describo, desconozco hasta los pasos básicos para darle un formato más aceptable, ya ves. Todo lo contrario al tuyo, mucho más cuidado a todo nivel, estético y de contenidos. Y, ya que viene a colación, determinar que tienes una dedicación, hobby o lo que sea, muy atrayente. El diseño y sus ramificaciones son, junto a otras especialidades artísticas, literarias, cinematográficas y el largo etcétera que les sigue, la enorme puerta que derriba muros. Te admiro, M.A., valoro el sobreesfuerzo que hay detrás de tus creaciones y, ¡claro que te felicito! Un gran abrazo, Artista.
Mari Carmen Caballero Álvarez
¡Muchas gracias por estas palabras! Me han emocionado y animado mucho.
EliminarPor cierto, creo que al final coincidimos en dos antologías, voy a leer los micros (también vi la de Otoño e Invierno), ya tengo los libros delante :)
Si me dejo llevar del primer impulso también yo cogería los libros. Pero no, prefiero explorar en tu blog –calculo que será este finde- y experimentar el factor sorpresa.
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