TE REGALO ESA FLOR QUE NUNCA DEJARÁS MARCHITAR. MARI CARMEN CABALLERO ÁLVAREZ.
Ya mi última lágrima no alcanza a regar más sufrimiento, son las hojas secas del camino, sensibles a tu despedida, mi única compañía. No pisaré jamás las hojas que el viento arrastra; su crujido es mi dolor, el eco de mi lamento. El otoño que aún me trae a mi lado tu presencia.
DEJÉ DE PEDIRLE A LA VIDA EL DÍA QUE COMPRENDÍ QUE ME LO ESTABA DANDO TODO.
(MARI CARMEN CABALLERO ÁLVAREZ)
"El dolor, de la mano de la adversidad llega a nuestra vida. Gran maestro pasa por nosotros y golpeándonos desde la raíz de su propia existencia, nos enseña lecciones de asignaturas pendientes que necesitamos aprender para orientarnos".
(La voz y el voto de la conciencia).
"No existe calmante para adormecer el dolor del alma".
(La voz y el voto de la conciencia).
