Dejo a continuación un cuento mío publicado en su momento
en el
dossierhttp://www.servercronos.net/bloglgc/index.php/minatura/?s=Paleocontacto&sentence=AND&submit=Buscar
de la revista digital Minatura, y en el blog http://revistaazahar.blogspot.com.es/search?q=Contacto+con+tacto
CONTACTO CON
TACTO
Eran transparentes,
asexuados… ¿bidimensionales?, aquellos seres prometían caras de eternos
milenarios. Mimetizadas con el entorno, sus naves de refuerzo adiamantado
podían ser las mismas estrellas, el Firmamento fundía su espesa negrura esa
noche con el manto que cubrió el hipogeo. Pero su inteligencia no era superior,
sino diferente.
Al ser reanimado pronto lo tuvo claro: aquello no era el
producto de uno de sus múltiples animes. Eran ellos, los Montrelassas, venían a por él.
Habitantes de otros
planetas habían contactado con el receptáculo criogénico a través del sistema
telepático Hello And Bye, provisto de
complejas conexiones neuronales. La nombrada vida inteligente le había
elegido, ¿qué querían? El brusco
traqueteo de la plataforma elevadora en la cámara de hibernación le estaba
mareando, cuando la nave Menphilis-Crakk aterrizó
acoplada a un enorme cráter en el área restringida del Imperio. Desde
el fuerte eco procedente del blindaje
sellado de la cápsula localizó su ausencia del planeta Tierra. Pero ya ubicaba su
lejana patria en la megarregión CarboniadsdX,
la más oscura del Cosmos, gracias a una placa reflectante adherida a los altos
del interior de la cabina de mandos del Ave de rapiña.
Identificó sin esfuerzo
la lengua vernácula de sus habitantes, el montrela2, sus estrictas y veladas normas
cargadas de artilugios, con la propiedad de
expandirse y contraerse tan solo accionando la palanca del fuselaje.
Recibidas
las órdenes desde la base espacial de operaciones, le revelaron el código
secreto interno impreso en sus exoesqueletos
bioluminiscentes. Acto seguido no dudó en destruir el encriptado, Assalertnom, deglutiendo el polvo de
harina ósea del soporte comestible. Pues comprendió que siempre estuvieron
cerca para él y él cerca para ellos.
Y es que los
anfitriones terrenales obcecados en su papel de emisores no supieron desempeñar la función receptora. Los
extraterrestres cansados de enviarles
señales cósmicas recurrieron a la abducción del intérprete Walter Elias
Disney, mediador del conflictivo paleocontacto
en la operación Hibernáculo-Montrelassa bb-7.
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