viernes, 30 de octubre de 2015

HALLOWEEN: ATRACCIÓN FATAL



Este cuento lo redacté para colaboraciones de la revista digital Minatura. Fue publicado en el dossier 144, que documenta sobre El diablo. Aprovechando estas fechas Halloweenenses 2015, lo transcribo dedicado a los amantes del culto al universo diabólico.
 Y la guarnición es una imagen capturada  en el blog de Mª Auxiliadora Álvarez. Ella –escritora, diseñadora de web, animaciones, cómics, dibujante…-,  es autora material de esta original creación: Esqueleto juglar.
  Aquí dejo el enlace por si queréis echarle un ojo al sitio. Os adelanto que no defrauda; es bueno, bueno de verdad.





Su web:



LA MIRADA  ESCARLATA

  Una tórrida lluvia púrpura desató al alba la tormenta. Un bufido seco perforó la Luna alcanzando a quebrantar la montaña. Y todo el planeta Tierra se puso a temblar cuando la inesperada comadreja sobrevino al oscurecer.
 Nada ni nadie salvaguarda la ciudad sin puertas. Asestándole multitud de  hondos tajos vaciaría sobre él la inquina incubada año tras año. Jadeante,  sudoroso, con los ojos chispeando lo remató atravesado hasta que, picadas las asaduras, se dispuso a devorarle. Después se  pudo demostrar a ciencia cierta en el reflejo luminiscente de los océanos como la salvaje criatura bebió la sangre apoderándose  del cáliz. De tal modo hubo apego a la tentación que cuando ya no quedaba gota el muy  hijo de su padre le seccionó en seco, a cuchillo con sus unguladas armas, el cuello. Ensartada en la horca, la carne restante  permaneció entera. Confundido con un fauno se vio en el momento que satisfizo su lascivia, no sin eyectar en su rudeza rencor rojo, al abusar de cuantas doncellas se toparon con él en el reino; su codicia y su apetito despótico sólo serían saciados al aprehender la hegemonía sobre los hombres. De toda la vida en el Cielo y en la Tierra.    
  Pero el choque con los ojos abiertos de la víctima y sus miradas siempre vivas le hizo vomitar pánico, ya que quiso guarnecer el efecto la necrosanta música desatada de fondo. Presentado el miedo a cara descubierta aquel contrahecho espécimen, ninot nunca indultado en la cremá, sucumbió en el sol de su propio fuego interno. Transfigurado el rostro una sacudida volcánica vino a implosionar su cuerpo. Abierta la construcción monolítica la cumbre se lo tragó cuando todavía pronunciaba el nombre de su padre, cuyo maleficio le acompañaría hasta el preciso momento que fue engullido por formular la última maldición. Y coronando las llamas licuadas de la fogata del averno ondea el nimbo. Desde la profundidad inmaterial que llena el vacío brotó materializada, incólume la perpetua activa representación del aire la Tierra el agua y el fuego. El vástago del divino supremo creador había sobrevivido al mismísimo hijo del diablo.      
  Mari Carmen C.

4 comentarios:

  1. Sin duda un relato muy propio para leerlo en Halloween. Una vez más, te comento que me encanta el vocabulario que empleas en tus escritos. Hay fragmentos que me han llamado muchísimo la atención y he releído. También decirte que me alegra que compartas una ilustración mía en tu blog.
    Un saludo :)

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  2. ¡Hola! Me parece bueno que te encante mi estilo narrativo. Y, desde luego mejor ilustración no pude encontrar. Y además, tuya. Qué orgullo.
    Precisamente este es uno de esos relatos en el cual arriesgo, ya que se expone a una cierta ambigüedad. Al desarrollarse la acción del vástago maligno entre el Cielo y la Tierra, se presta a confusión -corrígeme si me equivoco- . No es fortuito, esta vez si que lo hice a conciencia. Si te has fijado al comenzar la frase "Nada ni nadie..." hay punto y aparte; y debería marcar un doble interlineado ya que el cambio espacio- temporal lo pide a gritos. Eso, quizá lo arragle. Te hablo de ello porque siento curiosidad por saber si en algún momento se dificulta la comprensión. Un beso.
    Mari Carmen C.

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  3. Bueno, yo creo que está bien arriesgar y probar nuevas fórmulas. Sobre la frase "Nada ni nadie..." Creo que a veces es recomendable usar los signos de puntuación para jugar con el tiempo del texto. Quizás en alguna ocasión nos interesa no dejar espacio por querer darle un ritmo determinado a un fragmento. Un profesor de dibujo que tuve decía cuando hacíamos los dibujos "había que complicarse la vida". Es decir, atrevernos a arriesgarnos a probar y no acomodarnos. En mi opinión me parece bien que hayas incluido en este texto estos elementos para estudiar sus resultados. Yo creo haber entendido bien el texto.
    Un saludo :)

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  4. Sí; la comprensión, ciertamente, está recuperada. Pero, creo que siempre es bueno consultar, hablar de ello. En realidad, al planteamiento le seguía un breve texto -dos líneas- de enlace. Y, precisamente, las eliminé porque lo quería así.
    Agradezco especialmente tu opinión de este cuento, tenía mucho interés. Gracias, M.A. Un abrazo.
    Mari Carmen C.

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